No hay ni uno
(buen amante). Es una leyenda que conviene destruir de una vez por todas, a lo sumo hay hombres con los que no existe la menor esperanza, y otros con los que existe alguna. Y en esto habría que buscar la razón -que nadie ha buscado todavía- de por qué sólo las mujeres tienen siempre la cabeza llena de sus propios sentimientos e historias vividas con su hombre o sus hombres. Pensar en ello absorbe, de hecho, la mayor parte del tiempo de toda mujer.
Ingeborg Bachmann
Ingeborg Bachmann