Y sigo leyendo

a Vila-Matas y entonces habla de Joe Gould, y acabo leyéndome las diez páginas que me quedan de El secreto de Joe Gould de Joseph Mitchell que me pasó A. hace 15 días, libro que aparece también, sin yo saberlo, en el Premier bilan après l'apocalypse de Beigbeder.

Tres libros en mi mesilla de noche que hablan de Joe Gould, ¿cómo han llegado hasta aquí?

Pues resulta

que Vila-Matas en su nuevo libro dice:

Quizás encontremos ahí la frase, dijo, y puedas resolver el caso, pero antes dime, ¿para qué quieres saber todo esto, muchacho? Creo que sobre todo para saber si la frase es mía o de Fitzgerald, le contesté. ¿Tuya? Sí, le dije, la rescaté de Tres camaradas y la hice algo famosa. Si no fuera por mí, la frase no estaría ahora en Internet, no existiría. De alguna forma, la siento mía.

Y he buscado la frase, la famosa, que es ésta:

Y es más, me llega de golpe la impresión, a modo de súbito destello, de que cuando oscurece, siempre necesitamos a alguien: todos somos vulnerables, nos sentimos solos, tenemos muchos miedos y necesitamos mucho afecto. 

Y en internet aparece en tres blogs, uno de ellos, éste.

 

Porque si hemos perdido...

...hemos ganado historias que contar.

talment

joder, la vida

té el seu intríngulis, eh?